La empresa española ha conseguido un contrato del Instituto Noruego de Tecnología Energética para el desarrollo y suministro de un simulador basado en reactores modulares pequeños (SMRs).
El Instituto de Tecnología Energética de Noruego ya emplea actualmente el simulador de SMR Integral Pressurized Water Reactor (iPWR), que Tecnatom desarrolló y proporcionó al Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) hace unos años. El OIEA ha puesto el simulador iPWR a disposición de los estados miembros, de manera gratuita para su uso con fines educativos.
Sin embargo, si bien hasta ahora el simulador iPWR ha cumplido con sus especificaciones, el Instituto para la Tecnología Energética ha decidido disponer de su propio simulador no solo para validar su ingeniería del factor humano, sino también para probar la gestión y el entrenamiento de sesiones con múltiples eventos de un simulador de hasta 12 unidades.
El objetivo del nuevo contrato incluye el suministro de un simulador simplificado y configurable con un número variable de unidades basadas en diseños genéricos de SMR. Este simulador permitirá al instituto llevar a cabo investigaciones asociadas con la operación y supervisión en una sala de control multi-unidad, con sistemas de control altamente automatizados. Además, el simulador permitirá la realización de estudios en el campo de la ciberseguridad.
El nuevo simulador permitirá simular en tiempo real todos los fenómenos que tengan lugar en las unidades seleccionadas, tanto en condiciones normales de operación como en escenarios de emergencia, así como en eventos multi-unidad. El simulador se comunicará con distintas interfaces de operación y de supervisión y podrán transmitir todas las variables necesarias a nuevos sistemas de interfaz para probar sus diseños, así como la respuesta de los operadores.
En los últimos años, Tecnatom ha suministrado simuladores para distintos propósitos y objetivos a clientes en Europa, Asia y America, incluyendo la unidad 1 de la central nuclear de Angra, en Brasil.
Esta noticia ha sido traducida de World Nuclear News, quienes han llevado a cabo la investigación pertinente. Pueden leer el original -en inglés- mediante este enlace.