
El pasado 8 de abril, con la participación de más de cuarenta personas, tuvo lugar el seminario “The Value of Long-Term Operations of Nuclear Power Plants: A Case Study for Spain” de manera virtual, impartido por Antonio Vaya Soler (Senior Consultant en LucidCatalyst) y bajo la coordinación de Óscar Cabellos (UPM).
Como tema de particular relevancia en el escenario actual del parque nuclear español, la Operación a Largo Plazo o LTO por sus siglas en inglés “Long Term Operation”, se presenta como una alternativa muy importante a tener en cuenta. A la vista de los recientes anuncios por parte de grandes compañías tecnológicas en Estados Unidos y el resurgimiento nuclear en el que se encuentra Europa, cabe preguntarse: ¿Debería llevarse a cabo la LTO en España?
Para responder a esta pregunta, Antonio Vaya Soler ha elaborado un amplio estudio, atendiendo a criterios técnicos, económicos y sociales. Dicho estudio se ha fundamentado en cuatro aspectos clave: su viabilidad comercial, el papel que jugaría en la transición energética, los beneficios adicionales asociados y la capacidad nacional para acometerla.
En cuanto a la viabilidad comercial, se ha demostrado que no existe ningún obstáculo técnico genérico importante para acometer la LTO si se aplican programas de gestión del envejecimiento mejorados con evidencias técnicas ya disponibles y realizando las reparaciones y sustituciones necesarias. Algo que puede incluso mejorar la seguridad y el rendimiento de la planta a pesar del envejecimiento. Además, numerosas centrales en Estados Unidos ya han obtenido licencia de operación a 60 e incluso 80 años, por lo que puede afirmarse que la decisión final depende más de decisiones políticas y condiciones de mercado que de retos técnicos.
Otro aspecto fundamental es el papel que juega la LTO en la transición energética y es que cuando una central nuclear cierra, ésta es sustituida normalmente por una combinación de renovables y gas. Teniendo en cuenta que España cuenta con una sobrecapacidad de ciclos combinados, es realista suponer que el cierre del parque nuclear español aumentará considerablemente las emisiones de CO2. Para una descarbonización efectiva se debe evitar el cierre de fuentes con bajas emisiones de carbono que proporcionan un suministro firme y combinarlas con las variables renovables y las opciones de almacenamiento disponibles.
Adicionalmente, se ha demostrado que la LTO es una de las inversiones más atractivas gracias a su desarrollada curva de aprendizaje que ofrece costes muy bajos y, además, muy predecibles. También se menciona la especial relevancia de la elevada carga impositiva que sufren las centrales nucleares españolas: alrededor de un 30 % del coste total de generación. Este hecho imposibilita su rentabilidad económica y alarga en el tiempo la amortización de la LTO.
Más beneficios de la LTO en España serían el notable ahorro económico desde una perspectiva de sistema, el fortalecimiento de la seguridad de suministro y la mitigación de los riesgos asociados a la probable saturación del despliegue de renovables (mejores ubicaciones ya explotadas, creciente oposición pública e inestabilidad de la red). También debe considerarse su elevada eficiencia macroeconómica: alta generación de empleos directos e indirectos, contratos de calidad, potenciamiento de la economía local, …y la consecuente reducción de tasas asociadas a la gestión de residuos.
España cuenta con una robusta cadena de suministros con experiencia previa en proyectos de LTO, tiene suficiente capacidad de almacenamiento para los residuos adicionales que se generarían y las empresas propietarias pueden perfecta y sobradamente acometer las inversiones necesarias. Los principales accionistas de estas empresas ya han manifestado su predisposición a acometer la LTO si esta fuera económicamente atractiva.
A pesar de todas estas ventajas, la opinión pública sigue estando mayoritariamente en contra de la energía nuclear por lo que la decisión de acometer la LTO acarrearía un cierto coste político. No obstante, una estrategia de comunicación bien diseñada e iniciativas para atraer a jóvenes profesionales podrían mitigar este efecto sobre la población. El caso de Bélgica es un ejemplo excelente sobre cómo las empresas propietarias y el Gobierno pueden llegar a un acuerdo para llevar a cabo la LTO si existe la voluntad y se piensa en clave de estrategia nacional.