Ayer en la sede del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) se celebró una reunión entre representantes de Exelon (Estados Unidos) y varios representantes españoles de instituciones y empresas con funciones y actividades en el ámbito nuclear: Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), Electrical Power Research Institute (EPRI), Endesa, Iberdrola, y Comité de Energía Nuclear (CEN). El objetivo de la reunión fue presentar las funciones y actividades principales de CEIDEN como plataforma tecnológica que coordina la I+D+i de energía nuclear de fisión en España, y conocer el programa de operación flexible que actualmente está implementando Exelon en los reactores que opera en Estados Unidos.
El Secretario General de CEIDEN, Pablo T. León (Endesa), realizó la presentación de CEIDEN en la que destacó el papel de la plataforma tecnológica como entidad facilitadora y coordinadora de proyectos de I+D relacionados con la energía nuclear de fisión en España. En esta presentación, se describió el modelo de operación de la plataforma, basado en el ‘networking’ y la contribución in-kind de sus miembros. Además, el Secretario General explicó los tres retos tecnológicos a los que está enfocada la agenda estratégica de CEIDEN: operación segura a largo plazo, gestión de combustible gastado y residuos radiactivos, y nuevas tecnologías y nuevos proyectos. Finalmente, el Secretario General también hizo hincapié en varios temas transversales que últimamente han ganado protagonismo a través de las actividades de varios de los grupos que tiene constituidos CEIDEN: formación y gestión de conocimiento, materiales avanzados, investigaciones sociotécnicas, PYMES, y estudios de capacidades e infraestructuras del sector.
Por otro lado, Scot Greenlee (Exelon) presentó varios aspectos técnicos relacionados con la operación flexible de centrales nucleares que en la actualidad opera Exelon. La operación flexible de las centrales americanas empezó a implementarse hace varios años en EEUU y consiste en adaptar la operación de las centrales nucleares a la demanda eléctrica, esto es, adaptando su funcionamiento para que, en función de la demanda de electricidad, la central nuclear pueda aportar menos electricidad de lo que habitualmente aporta a la red (operación al 75 % – 80 % de potencia). En el caso americano, por estas restricciones en lo que se refiere a potencia, este proceso no ha requerido autorizaciones singulares por parte del organismo regulador, más allá de la verificación del cumplimiento de las condiciones de contorno establecidas en el estudio de seguridad de las centrales. En Europa, existen ejemplos de países, como Francia, que operan sus centrales nucleares de forma flexible. En el caso de España, hasta la fecha, la energía nuclear ha operado en régimen de base, esto es, cubriendo la demanda diaria de forma continua al 100 % de potencia.